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lunes, 23 de febrero de 2009

DEJAR IR A TRAVES DE LA INTOLERANCIA Y LA APATIA

DEJAR IR A TRAVES DE LA INTOLERANCIA Y LA APATIA

Una cosa que he dicho una y otra vez por varios años es que los reinos superiores no son lo que podrías pensar. Mucho de lo que se nos ha enseñado o de lo que hemos leído es bastante inexacto. Aunque éste no es un proceso simple, básicamente todo se enfoca hacia la sencillez y cómo responde e interactúa la energía consigo misma. Hay formas superiores e inferiores de energía vibratoria creando cosas que se sienten bien y cosas que no. Así entonces, no hay un significado en nada. El significado es simplemente lo que elegimos poner en una manifestación particular. Algunas cosas podrían sentirse bien para una persona de acuerdo a cómo las interpreta, y podrían sentirse muy desagradables para otras personas. Una regla, entonces, sería que las cosas se sienten bien o mal. Es así de simple.

A medida que empezamos a vibrar más y más alto, coincidimos cada vez menos con lo que ha sido creado hasta ahora en este planeta y también con cualquier aspecto de vibración inferior de otros comportamientos y realidades humanas. Se podría pensar que a medida que nos volvemos más espirituales, cada vez encarnamos una mayor compasión, comprensión y tolerancia a niveles superiores que lo que hemos hecho antes. Pero éste no es el caso. A medida que avanzamos a través de la ascensión y comenzamos a vibrar más y más alto, encontramos que nos volvemos muy intolerantes a cualquier energía de menor vibración. Simplemente no podemos estar en su presencia por mucho tiempo y también podemos enojarnos y frustrarnos con ella.

Hay un método en esta locura. Como he mencionado en secciones anteriores del libro, hay una jerarquía en los niveles y dimensiones energéticos. Cuando alcanzamos realidades superiores, es muy difícil residir o pasar tiempo en las realidades inferiores. Simplemente ya no coincidimos con ellas. Esta respuesta también tiene otros beneficios. La intolerancia nos anima enormemente a crear más cosas en el exterior que coincidan con cómo estamos vibrando, sintiendo y siendo en nuestro interior. Si tu realidad externa se siente francamente horrible, seguramente estaremos inspirados a salvarnos a nosotros mismos a través de nuestra necesidad de sentirnos mejor, creando maneras superiores de vivir y de ser. Y no tolerando y rehusándonos a ser parte de la vieja realidad, puesto que literalmente ya no podemos digerirla, literalmente nos hace rehusarnos a participar, retirando así cualquier energía que la apoye. Si no nos involucramos en algo y lo negamos, no puede sobrevivir porque no hay energía que la haga real y le dé vida. Simplemente cesará de existir porque no estará residiendo en la conciencia de nadie.

A través de esta intolerancia también estamos siendo muy directos. A medida que progresamos a seres humanos de mayor vibración, encontramos que ya no podemos andar por las ramas, sentarnos a mirar, o tomar un largo camino para llegar a ninguna parte. La energía superior se mueve en línea recta. No va aquí y allá, inventa excusas ni apoya a amigos y familiares aunque estén en situaciones poco saludables, ni se sienta ciegamente a un lado. Es simple y directa. Nada de incertidumbre ni pasividad indecisa. Ya pasó el tiempo de tolerar lo viejo y esperar. Es la forma superior o ninguna. En algún nivel sabemos esto, y a veces podemos encontrarnos dirigiéndonos a las vibraciones inferiores muy directamente. De esta manera, es una forma superior de amor. Implica una incapacidad de apoyar las vibraciones inferiores en cualquier cosa. En realidad estamos apoyando y amando pues ahora estamos apoyando las formas superiores a través de esta intolerancia. En realidad estamos siendo guerreros espirituales de verdades superiores y ayudando mucho a los demás.

En los reinos superiores creamos a través de nuestra sociedad con la Fuente y a medida que nos estamos volviendo más y más Fuente nosotros mismos, ahora debemos conectar mucho más profundamente para poder crear las formas superiores. Durante estos años de ascensión puede parecer que no vamos absolutamente a ninguna parte. Puede parecer que nada va a nuestra manera o que estamos recibiendo muy poco apoyo para obtener lo que deseamos.

Este no es en realidad el caso. No queremos crear cosas que no sean de una vibración superior o que no nos ajusten en un futuro cercano. Dicho de otra manera, no podemos crear desde el ego en los reinos superiores. Cuando no obtenemos lo que queremos, generalmente es porque muy pronto no estaremos en esa situación o realidad, o porque aún no estamos listos. Si hay algo que sientes verdaderamente que debes tener, entonces no estás listo para recibirlo. Es irónico que siempre consigamos lo que queremos cuando ya no lo deseamos. Lo que está sucediendo aquí es que hemos perdido nuestro apego, lo que nos coloca en una posición para crear perfectamente. Además, entonces no estamos creando desde nuestro ego. Todo esto es parte del proceso de ascensión.

A través de todo esto, a veces podemos desanimarnos mucho. Cuando nos sentimos desanimados y decepcionados una y otra vez y sentimos que todos nuestros sueños se han destrozado, nos volvemos apáticos. Esto está perfecto. Nos coloca en un espacio de dejar ir. Simplemente ya no nos importa. Esto hace que dejemos ir y liberemos la energía del apego. Entonces estamos residiendo en una energía neutral, sin agendas y esto permite que llegue mucho más de la Fuente. Y por supuesto, nos permite dejar ir muchas de las ilusiones.
Que lo que ofrece ¿Qué Pasa En El Planeta Tierra? sirva para iluminar tu sendero, validar tu experiencia, y recordarte que todos somos uno. ¡Gracias por tu continuo interés y feliz lectura!

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