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viernes, 11 de octubre de 2013

SI DE VERDAD DESEAS CAMBIAR


Si realmente deseas un mundo distinto..., bien podrías empezar por ser diferente a la mayoría. Siempre me ha impresionado cómo la gente desea que cambien las cosas y no se da cuenta que el mayor cambio lo puede generar la persona misma. No se trata de hacer proselitismo a favor de alguna causa, ni de formar ningún partido, ni de suscribirse a determinada publicación o a formar parte de determinada organización. No. Se trata de entender que si buscamos algo diferente, ese algo, somos nosotros mismos. Nosotros somos la mayor aportación que podemos dar a la sociedad. Y así, lo que hagamos con nosotros mismos, será la más poderosa y eficiente aportación para el cambio que deseamos en la sociedad.

                Desde hace algun tiempo he estado muy emocionado por compartir con ustedes un enfoque diferente para generar riqueza y abundancia, tanto espiritual como material. Y me he llevado la sorpresa que, aunque esperada, no por eso menos sorprendente, de que mucha gente no cree. Confirmo una y otra vez que el conocimiento y las creencias que ya se tienen, son los principales obstáculos para acceder a una nueva forma de vivir. He constatado muchas de esas personas no están preparadas para ver algo nuevo, y no lo están porque sus ojos ya se acostumbraron a ver lo tradicional. ¡¿Y qué tal si dejamos atrás lo tradicional para emprender algo totalmente nuevo?! ¿Funcionarán éstas ideas? ¿Se tendrán los resultados prometidos? Quizá. Lo interesante es pensar: "...y si, sí?" Qué tal si funciona. Pues bien, no hay otra más que intentarlo.

                Cuando deseamos algo diferente en nuestras vidas, a nivel personal, a nivel económico, de pareja, laboral o social, es trascendente comprender que el cambio lo iniciamos nosotros. Nosotros somos ese algo diferente que estamos buscando. Los milagros suceden cuando te atreves a hacer algo diferente, cuando te atreves a caminar por la senda menos tomada.

                Hoy te invito a que, olvides la presión que ejerce la sociedad para que te ciñas a cánones y protocolos mantenidos por inercia cultural. Hay muchas otras nuevas formas de lograr resultados, tanto en los negocios, como en la vida espiritual, familiar o laboral. Sé conciente de que si realmente deseas cambiar tu vida, no podrás conseguirlo si no desarrollas una identidad propia. Si optas por hacer de tu vida lo que la mayoría ha hecho con la suya, entonces, ¿cuál es la diferencia que puedes ofrecer al mundo con tu presencia? Tu o yo, somos una posibilidad gestada en la esperanza para lograr un cambio, pero hemos de transitar por la senda menos tomada. El camino más transitado es el aquel que te permitirá "encajar", sentirte seguro, integrado, pero muchas veces, transitar por ahí nunca te permitirá descubrir quién eres realmente, se te privará del sendero que te lleva a tu misión existencial. Por eso son pocos los que alcanzan a emocionarse por existir, porque son pocos los que se atreven a reclamarse a sí mismos, son pocos los que se arriesgan a probar y a probar y a probar hasta dar con su propia estrella.

                Nunca me ha importado hablar y escribir sobre temas e ideas que critican quienes van por la otra senda, la que yo no tomé. Sin embargo, al paso de los años, aunque al principio uno se siente un poco incierto y solo, se llega a caminar guiado por la brújula más cierta y poderosa: nuestro propio corazón. Las criticas se empiezan a escuchar como halagos. Los malos augurios como confirmaciones de nuestro poder para elegir. Para lograr algo diferente, quizá se necesite empezar con una mente abierta, de hecho, así es como funciona mejor. La mente es como un paracaídas, funciona mejor cuando está abierta. ¡Ábrete a la posibilidad e intenta! Ese puede ser el mejor banderazo de salida para transitar por tu propio camino, para diseñar tu propia vida. Y no, no esperes aplausos ni buenos augurios. No escucharlos te puede hacer dudar de tu decisión. Tan solo te digo: ya llegarán los aplausos, ya llegarán los halagos. Llegarán cuando te vean con admiración -velada envidia-- el que llegaste a donde tú querías ir. Recuerda, los aplausos son al final, nunca al principio. No los esperes cuando te atrevas a emprender.

                Cuando sigues tu más sincero anhelo de vida y a tu intuición a todos los niveles -personal, sexual, social, profesional, intelectual, espiritual, económico, etc.--, y dejas de seguir a la mayoría, ¡ahí se está sucediendo algo diferente! Estas cambiando al mundo, y lo estás cambiando con tu decisión personal manifestada en tu presencia, tu presencia transitando por un camino distinto. Y créeme, eso inspirará a muchos otros que insospechadamente te observan. Te lo afirmo por experiencia propia.
 
                Si la vida te presenta la oportunidad de conocer algo diferente, ¡abre tu mente para conocerlo! Y la más poderosa forma de conocerlo realmente, es intentarlo, probarlo. Nadie se moja leyendo la palabra "agua". Se necesita tener la experiencia para saber y, así, opinar con real conocimiento de causa. No hay manifestación más grande de ignorancia que opinar acerca de algo que no se conoce. Y no hay manifestación más grande de la estrechez de un horizonte con pobre autoestima que opinar en base a lo que "dicen" por ahí sin conocer personalmente la experiencia.

                Sirva este escrito para inspirarte a emprender algo diferente, ya que si buscas resultados distintos en tu vida, bien podrías empezar por hacer algo diferente a lo que vienes haciendo desde siempre, de lo contrario, estarías loco. Sería un tipo de locura, demencia, el es esperar resultados distintos mientras sigues haciendo lo mismo. ¿Quieres resultados distintos? Entonces atrévete apasionadamente a hacer algo diferente.

                Piensa seriamente en las sabias palabras de Séneca, célebre filósofo romano de principios de nuestra era, cuando afirmó exquisitamente en su sentencia, frase que uso como epígrafe de mi libro Siempre hay otra opción, lo siguiente:  

"Cuando veas una pequeña luz brillar, ¡Síguela! Si te dirige al pantano, pues ya saldrás de él. Pero si no la sigues, toda la vida vivirás arrepentido de no saber si ésa, era tu estrella".

miércoles, 9 de octubre de 2013

LA BELLEZA DE ADENTRO APARA AFUERA


La verdadera belleza es la que irradiamos desde nuestro interior.
Note dejes llevar por la sensación de no sentirte lind@, agraciad@ o lo suficientemente a tono con los parámetros que nos imponen desde afuera.
Todos, en algún momento, cedimos a las presiones externas –en especial, en la adolescencia- y nos sentimos mal con algo que no concordaba con el denominador común que creíamos que aplicaba para todas las personas, incluidos nosotros.
Pero nuestro real atractivo radica en nuestro interior.
Si eres una persona con buenos sentimientos, empática y segura (entre otras muchas posibles cualidades), los demás lo verán y lo apreciarán. Incluso, elegirán tu compañía por este motivo.
Es lógico que nos guste ver personas y cosas lindas. Pero no creas que te elegirán o descartarán, en lo personal, por tener más o menos peso, altura, cabello, etc. etc. Quien preste demasiada atención a cómo te ves estará en una frecuencia diferente a la tuya y, por este motivo, seguirá de largo. No se puede agradar a todo el mundo y tampoco sirve de mucho tener cerca a gente superficial, con cánones y con estándares con los que no te identificas y que te resultan ajenos.
La belleza real es la que se irradia hacia afuera. Atrae, cautiva, encanta, embelesa.
Te puede incluso convertir en una persona irresistible, para lograr la pareja con la que sueñas o las amistades que te gustaría tener.
Te acompañará siempre, más allá de los años vividos. El ser que te elija porque la detecta, la contempla y la valora tiene altas posibilidades de seguir cerca de ti permanentemente.
Es la que te convierte en un ser único e irrepetible – lo que, a las claras, te vuelve aún más atrayente.

lunes, 7 de octubre de 2013

PARA NO SUFRIR




A nadie se le pide cargar con el peso o el sufrimiento de otros (...) Saber que el otro es un ser divino, igual que cada uno de vosotros, comprender y aceptar que este haya podido hacer elecciones de vida que os parecen inadmisibles, requiere mucho amor, respeto, ningún juicio y tolerancia. No estáis sobre la Tierra para resolver problemas. La vida os parece difícil por la concepción que habéis elaborado de ella en vuestra mente. Lo Sencillo sigue siendo para vosotros algo enigmático y lejano. Lo Verdadero, lo Puro, lo Eficaz, lo Real  jamás es complejo. Pensáis que sí lo es porque actualmente estáis viviendo en una matriz que crea a vuestro alrededor un grueso velo, y éste persistirá mientras dure vuestra forma de comprender la vida actual.


Todo lo que existe es justo, por el simple hecho de existir. Vuestra noción de justo e injusto es demasiado simplista y os da una visión muy limitada de la Vida. Todo es justo, porque así lo habéis creado y querido; las experiencias que tenéis son las que habéis seleccionado y aceptado según vuestro nivel de compresión de las leyes de la vida. Transformad vuestras leyes, cambiad vuestra mirada sobre la vida y los acontecimientos serán diferentes.

Habéis hecho de vuestros deseos y pulsaciones leyes erigidas por algunos, para algunos. Las leyes cósmicas son muy diferentes y no podréis seguir viviendo olvidándolas.

Os convenían porque encajaban con lo que pensabais ser, porque durante un período de tiempo habíais olvidado vuestra esencia divina y vuestras infinitas posibilidades. Hasta hoy habéis jugado al verdugo y a la víctima de una vida a otra, cambiando los roles, de vida en vida, y habéis jugado tanto tiempo que habéis olvidado que se trataba sólo de un juego y que en realidad jamás hubo víctima ni verdugo, sin el consentimiento mutuo de cada uno.

Si los seres de la Tierra dejasen de pensar que su vida depende de los acontecimientos y encuentros externos a ellos, si dejasen de esperar ayuda del prójimo, si aceptaran su rol de creador sin orgullo ni culpabilidad, entonces se daría un gran paso para esta humanidad"

"ALIANZA. MENSAJE DE VENUS AL PUEBLO DE LA TIERRA". ANNE GIVAUDAN.