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martes, 24 de febrero de 2009

UN ESCRITO DE CORAZON

Nuestra compañera de camino, Paolita Hernandez R. nos ha hecho llegar en este escrito de su autoria unas reflexiones, que por su pertinencia e interes para todos me permito recomendar muy especialmente. Así que vale la pena que dediquen unos minutos a su lectura.Un abrazo a tod@s y que la Luz del Maestro los ilumine siempre. GonZalo


Somos seres espirituales que estamos experimentando la conciencia humana, somos aspectos de Dios que aun no se reconocen, nos desconectamos de la madre tierra y nos perdimos en la materia. Lograr el equilibrio interior, supone que el ser humano debe ser capaz de equilibrar sus aspectos positivos y negativos, femenino y masculino a la vez que nos reconectamos con nuestro interior.
Mientras nos sigamos identificando con el ego no podemos ir hacia el despertar crístico; el ego es nuestra apariencia en este plano (o sea nuestro existir aquí), es parte nuestra, lo elegimos para permanecer en la materia. Es importante porque nos permite estar aquí pero también creemos que solo somos, Pedro, Luís, Marcela, ingeniero, madre, maestro, doctor, amante, novia, liberal, izquierda o derecha etc… .No debemos pelear con él, solamente saber que es parte de la ilusión y nuestro ser es parte de la conciencia universal.
En el fondo si nos escuchamos podremos sentir que somos más que esto. Hay una búsqueda urgente del ser humano que en su inconsciencia, hace a través de placeres, dolores, de emociones o experiencias muchas veces descontroladas, cada día vemos esto en nuestro mundo. Todos observamos el descontrol en los demás, en los jóvenes, los niños, la política, las guerras ¿pero hacemos parte de ello?
A todos nos pasa de manera diferente, es natural, pero debemos ir haciéndonos conscientes de nuestro ser, escuchando y sintiendo nuestro corazón y poco a poco se irá afinando hasta entrar en la conciencia que el amor es el vínculo con un todo, de ahí el afán de sentirnos amados, de buscar el amor perfecto, sin quizás saber que la fuente más grande del amor se encuentra dentro del corazón de cada uno y debe ser despertada para así poder unirse a la conciencia universal. El ser humano busca el amor, lo afana no sentirlo, en el fondo es la búsqueda es sus ser interior del cual todo emana, a la vez que es la preservación de nuestra especie.
Debemos amarnos, somos seres de luz así no lo recordemos, estamos en este planeta para ayudar a que el trascienda, a que todos nos volvamos a conectar con la fuente de la vida, debemos recordar quiénes somos en realidad. Somos luz.
Cuánto tiempo llevamos cometiendo los mismos errores, guerras, ideologías políticas o religiosas que nos llevan a matar a otros seres porque creemos que ese es el único camino, pensamos que cuando toquemos el fondo, cuando el dolor sea tan grande nos despertaremos y que por fin haremos las cosas bien, no observamos que esto ya ha sucedido a través de la historia, ya nos hemos caído muchas veces, hemos tocado fondo y no ha cambiado nada, ahora las guerras son mas refinadas, ya no son necesarias las espadas, ahora la guerra es tecnológica, pero el problema es el mismo, debemos buscar nuevas soluciones, un lenguaje diferente, tal vez escasamente o nada usado en nuestro mundo para la solución de los problemas, ese lenguaje es el amor, la conciencia, saber que estamos todos conectados a niveles que no podemos imaginar.
Todo lo que hacemos en pequeña escala se ve reflejado a gran escala, nuestras más básicas relaciones y pensamientos se ven en el mundo, si estamos inconformes, llenos de ira, de dolor de rencor, de odio, cómo esperamos que no exista más violencia, que no maten seres inocentes, todos somos responsables de lo que ocurre a nuestro planeta, de las guerras, de las catástrofes, del dolor, de la miseria, tenemos esto dentro de nuestra mente, lo hemos creado entre todos y se ha reflejado, llevamos miles de años haciéndolo, todos somos responsables.
Cuando seamos consientes que somos un solo ser ser experimentando la vida de millones de formas diferentes comenzaremos a hacernos responsables de nuestros pensamientos, nuestra negatividad contamina el planeta y crea dolor en el mundo, estamos unidos unos a otros y a su vez a la madre tierra y al universo, todos somos uno.
Para poder vivir en equilibrio en este mundo debemos amar toda la vida existente a nuestro alrededor, debemos amarnos, aceptarnos, perdonarnos. Estamos desconectados de nosotros mismos, ni siquiera soportamos el olor natural de nuestro cuerpo, todo lo tenemos que encantar para poder soportarlo, queremos vivir rodeados de cosas que no necesitamos, de lujos que tampoco son necesarios, estamos desconectados del verdadero ser, vivimos en casas donde creamos mundos aislados y pensamos que así es, creamos mundos en nuestra mente y nos desconectamos pensando que eso no es problema de nadie más, todos hacemos esto, creemos que nuestras ideas son las únicas verdaderas, que los demás están equivocados, todo esto se llama ilusión de la separatividad y es solo una ilusión, todos estamos imbuidos dentro de ésta y solo el amor hará que la reconexión con nosotros mismos, otros seres y el planeta sea posible. No hay que ir muy lejos porque simplemente es cerrar los ojos y empezar a sentir nuestro corazón, a observar nuestros pensamientos, a analizar nuestras emociones y cómo reaccionamos frente a ellas.
Todos los seres humanos sentimos las mismas necesidades, todos queremos bienestar y amor, en nuestro interior sabemos que es así.
Si vamos hacia dentro, si observamos que estamos pensando y que no somos esos pensamientos, empezamos a entrar en la esencia de nuestro ser, solo vasta conectarse con nuestro cuerpo, nuestra vida, esa energía que fluye y nos conecta con el todo, pero que pocas veces nos detenemos a observar, porque siempre queremos estar fuera, no podemos silenciar la mente, nos identificamos tanto con las emociones y pensamientos y estamos tan desconectados de la madre tierra que hasta ella nos produce alergias. Quizás es hora ya de volver hacia dentro quizás ya es hora de detenernos y observar, de sentir la vida que emana por cada poro de nuestro ser, quizás ya es hora de retornar a nosotros mismos y amarnos como somos, aceptarnos con nuestros más grandes defectos y errores.
Si cada uno de nosotros empieza a cambiar solo su ser, su entorno se modificará, y así sucesivamente. No podemos seguir esperando que los políticos cambien el mundo, que venga un milagro del cielo y todo se transforme, el cambio que necesita nuestro planeta lo gestaremos cada uno desde la conciencia interior desde el amor como estado, superando el amor egoísta, ese amor que solo se lo podemos brindar a los seres que nos agradan o que nos corresponden por obligación. Todos somos importantes para este mundo, cada ser de humano tiene un hilo que solo el puede tener y lo conecta a la conciencia universal, cada ser humano es hermoso y lleno de luz así solo veamos nuestra oscuridad, solo ella sale en las noticias.
Vigilemos nuestros pensamientos, amemos y amémonos conscientemente y sin condiciones. La puerta al cambio que todos queremos que suceda en nuestro planeta somos cada uno de nosotros, con nuestras vidas que parecen pequeñas pero que pueden empezar a lograr grandes cambios en toda la humanidad. Y esto es ahora.
Paola Isabel Hernández R.

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